Tierra Verde. Una empresa que logró germinar y posicionarse en el área forestal y agrícola

Luego de que se presentara la pandemia de Coronavirus en Chile, hay una serie de empresas que han tomado diferentes medidas preventivas tanto para sus trabajadores como sus clientes.

Antes se denominaba Servicios Forestal Chillán, pero tras consejos de cercanos sobre identidad de la marca decidió cambiar el nombre a Tierra Verde: “El motivo es metafórico, cuando llegamos a trabajar los terrenos son solo tierra y posteriormente con nuestras siembras, plantaciones y disposición de lodo todo queda verde, por eso nos llamamos así, Tierra Verde”, comienza Claudio, gerente de la empresa.

Él es el representante legal, técnico forestal de profesión y padre de dos hijas, María José y Claudia, que junto a su esposa Valeria Uribe, conforman la familia que siempre soñó, Valeria además es socia de la empresa y pilar fundamental en las decisiones.

Luego de ocho años de trabajar en una empresa forestal en Concepción, Claudio tomó la determinación de independizarse, un camino difícil y de mucho sacrificio.

“Por una casualidad de la vida, dos amigos me dijeron que debía emprender y aprovechar todo lo que sabía, ellos me incentivaron y finalmente hice caso. Obtuve contactos para conversar con la empresa forestal mandante y llamé, accedieron a la reunión y les comenté mi intención de independizarme, lo cual aceptaron. De ahí partimos, me empezó a ir bien desde el primer mes”, comenta.

Es así como se constituyó Tierra Verde, empresa de servicios forestales encargada del área de silvicultura tales como plantaciones, manejo, cuidados del bosque hasta prepararlos para la cosecha. También, realizan prestaciones de servicios en disposición benéfica de lodo: “Después del tratamiento de aguas servidas se genera un lodo que tiene alta cantidad de nutrientes la cual sirve como enmienda para mejorar la estructura física del suelo”, cuenta Claudio.

Además de los servicios forestales y disposiciones benéficas, Tierra Verde realiza asesorías técnicas a diversas empresas de otros rubros que tienen inversiones forestales.

UNA SEQUÍA ECONÓMICA

En 2004 hubo una crisis donde finalmente se fue acabando la prestación de servicios con uno de sus principales clientes, de tener mucho trabajo se transformó en ninguna llamada, una etapa que duró aproximadamente dos años. “Lo pasamos muy mal, lo único que veía era una nube negra, recuerdo que en algunas oportunidades nos cortaron la luz de la oficina porque no tenía cómo pagar 15 mil pesos, fue muy duro”, señala Claudio.

Esto ocasionó un reajuste del personal, de los 120 trabajadores solo quedaron 10. Lo que significó también estar endeudados con los proveedores.

No obstante Claudio se acercó personalmente a cada uno de ellos para pactar una metodología de pago, lo cual se cumplió cabalmente. Pese a esto, Claudio jamás pensó en cerrar su oficina, incluso llegaba todas las mañanas a las 07.45 horas, hasta el día de hoy, aun cuando no había ninguna actividad que realizar, sin embargo, siempre pensó que esta crisis se iba a revertir ya que su convicción ha sido siempre trabajar para ser una muy buena alternativa para sus clientes.

Y así fue, su amigo Lionel Palma les dio algunos trabajos a Tierra Verde que por tiempo ellos no podían tomar y la actividad se reactivó: “Él se acordó de mí, me asesoró, siendo un impulso tremendo para ir superando esta mala etapa”, afirma Claudio.

Hoy la situación es diferente, la empresa cuenta con contratos importantes lo que les permite ir creciendo cada año. Uno de los desafíos que se han propuesto es ampliar sus servicios hasta la décima región.

LOS TRABAJADORES PRIMERO

En sus inicios Claudio Adasme comenzó con 30 personas realizando raleo comercial, que consiste en la extracción de un porcentaje de árboles del bosque en pie. Hoy la empresa cuenta con un promedio de 50 trabajadores.

Actualmente Tierra Verde está liderado por Claudio Adasme Ruiz-Tagle, gerente y representante legal, Marcelo Navarrete, subgerente de administración, Felipe Quezada, jefe de operaciones, Guido Ferrada, jefe de mantención y maquinarias, más una dotación de jefes y supervisores de faenas.

Desde la gerencia postulan que a medida que la empresa crece, también crecen los trabajadores: “Para mí los trabajadores son parte importante y yo también para ellos por lo que se genera una simbiosis muy buena. A todos los trabajadores los trato por sus nombres, siempre estoy preocupado por ellos y por sus familias, y todos se sienten con mucha confianza para venir a mi oficina, comentarme sus problemas o solicitarme algún consejo”, indica Claudio.

Adicionalmente, Tierra Verde tiene un compromiso con la educación, apadrinando presencialmente a escuelas rurales a través del aporte de recursos, mejorando sus instalaciones y también siendo parte de las festividades, es decir, todo lo posible para que los niños puedan tener una mejor oportunidad.

EQUIPO TÉCNICO

Actualmente Tierra Verde extiende sus servicios operacionales en cinco regiones del país: Valparaíso, O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío, de la cual la cantidad de recursos involucrados dependen de cada necesidad, por lo que se cuenta con un centro operacional en cada región.

Por otra parte, la empresa realizó una importante inversión en activos necesarios para dar cobertura a la incipiente demanda del país: tractores, carros para la aplicación de lodos o biosólidos, retroexcavadoras, camiones, vehículos e implementos que se requieren en el proceso.

En este momento la empresa se encuentra en proceso de certificación de las normas ISO 9001, ISO 14001 & ISO 45001.

Una empresa que, pese a un momento de crisis, logró posicionarse entregando una propuesta cercana y de excelencia a cada cliente del rubro agrícola y forestal, ambos destacados por ser parte importante de la economía del país

Gamero 331, Chillán

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